
A esta celebración se unieron un importante número de socios e invitados, destacando la presencia de Adolfo Ramos y sus padres; también asistieron en representación de la Casa de Melilla en Valladolid, su presidente Javier Fadrique y Carlos de Miguel.
La jornada comenzó con una visita a las maravillosas instalaciones de la finca, para más tarde, observar algunos de los ejemplares de toros de lidia y las cuadras, con soberbios frisones y otras razas que compiten en doma clásica y enganche.
En el almuerzo, los asistentes degustaron, entre otros platos, pastela y pinchitos que fueron muy celebrados por los socios e invitados.
En los postres, el presidente de la CMLM hizo un balance del primer año de existencia, de la casa; entre los logros conseguidos, destacó que es la casa de Melilla más joven, pero no la más pequeña, con un número de socios que empieza a ser muy notable; también, lamentó la ausencia de representantes del gobierno melillense, a pesar de la invitación que se les hizo.
Por otro lado, entregó a Ismael Pérez un obsequio representativo, en agradecimiento a su desinteresada y generosa hospitalidad. Finalizó manifestando el apoyo y el cariño de la CMLM, al novillero melillense Adolfo Ramos, haciéndole entrega de una placa conmemorativa. A continuación, se pasó a la música y el baile, donde el arte y la alegría se apoderaron de la fiesta.
Para finalizar, en la plaza cubierta de la finca, algunos de los socios e invitados, demostraron sus cualidades taurinas, con unas vaquillas.