Poema de Graciliano Martín Fumero












DOS

Corren los vientos sin recato.

Las aves con desatino vuelan.

Gritan en sus chabolas los humildes.

Allí,

entretanto,

el cielo vestido de luto.

Aquí,

la brisa jugando en la arboleda.

Ahora,

tus labios besando mis recuerdos.

Los míos, tu nombre amando.

Mientras,

la distancia,

nuestra ausencia.


Graciliano Martín Fumero