Poema de María Alcaraz













CUAL SI TIJERAS…


Cual si tijeras,

en manos de una niña habilidosa,

recortando un papel en que , pintada

estuviera su estampa, se atreviera,

a marcar con detalle todas las cosas,

es la impresión que, hoy me dan

cielo y aire.

Que hoy no hay, en el cielo,

rastro de nubes, sol

y, un celeste purísimo, hace alarde,

en el cielo y el mar, de acompañarte.

Y el monte Gurugú,

contra el azul del cielo,

aparece limpiamente dibujado,

los árboles en su cima, uno a uno

sus troncos claramente perfilados.

En la hora del crepúsculo,

sol mío. vas hundiéndote,

pareciendo que mordiste,

del filo de la tierra, un bocado

al pasar cuando, ocultándote,

de tu luz bellísima,

quedó un baño intenso,

en cielo, tierra y mar.

de color dorado.

¡Ni una nube¡.

Y allá, en la distancia,

rosa en el norte,

más azul en el este,

sin solución de continuidad,

coloreado el cielo;

va degradando, como un regalo

que nos quisiera hacer,

sin que se mueva

ni una hoja en un árbol…

la rosa de los vientos.

Y, quedó a ambos lados,

del espigón, el agua,

como un espejo.

Y, allá, en lo alto,

Reluciendo… sólo,…

como cada noche,

madrugador, mi Lucero.


María Alcaraz López