LOPE DE VEGA
Cantor de Villancicos
...hallaréis al Niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre...
Tiernos, dulces aires,
delicados más que preciosistas
y abiertos
a toda ausencia de vanidades;
en fraternal juego
casticismo y mística,
atributos como piedras angulares
y evocaciones sabrosísimas.
Villancicos de Lope
caudales de sentimientos gráciles y frescos,
guiños íntimos
que nos arrastran a históricos tiempos;
amantes vibraciones
esmaltando con jugosos rocíos
sones navideños
aleluyas en bocas de aldeanos y pastores.
Vienen a la memoria, versos
arpegios que formaron leyendas,
del NIÑO bello privado de brocados persas
que canta Lope en sonetos;
y del villancico “Al nacimiento”
al NIÑO en su mirada,
que en mantillas pobres envuelto
lloran de gloria y pena, lágrimas.
¡Cuánto placer abrir el alma
trenzar sueños,
una luz entre albricias y fiestas
más dulce, más nostálgica!
¡Cuánto amor en el Verbo divino
que se hace goce
y se hace Vida y se hace NIÑO
en un Portal, en una fría Noche.
Y cómo Lope nos enseña
es Noche de Fervor, Noche de calma,
limpia de tinieblas
toda transparente, toda grata;
que halla su fuente en un celestial NIÑO
divino INFANTE,
milagro de fe para ser Dios nacido
enraizando en las voluntades.
Y como majestuosos soles tras los cristales
brillando en altivo vuelo
villancicos de Lope cubren mis altares
de pasión y de ensueños;
o de flores mecidas, por vientos
hasta sus mismas siluetas,
con pétalos y estambres para escalar cielos
y vigorizar leyendas.
Eladio Algarra Jiménez