Colaboración de Alvaro Cordón









No siempre la realidad se adapta a nuestros sueños aunque, a pesar de todo, merece la pena soñar. Conque uno solo de los sueños imaginados se cumpla, ya compensa haberlo intentarlo.
Aceptar las dificultades surgidas y estar dispuesto a sobrepasarlas, ya deja abierta la puerta hacia esa libertad siempre soñada.
(Alvaro Cordón)


CAMINO A LA LIBERTAD
Yo, que creí en las ideas,
que pensé que sus conceptos
eran conceptos de ley;
que sus doradas palabras
eran velas sobre el viento,
surcando aguas bravías
para recalar a puerto.
Yo, marinero en la barca
que busca auroras de cielos,
repletas de luces blancas,
sobre horizontes abiertos;
bogué, en las noches oscuras,
en el mar, sobre un desierto
de soledades y brumas.

Yo, recorrí los caminos,
con la conciencia en el alma
y el entusiasmo en el cuerpo,
llevando como bandera:
la equidad en los derechos,
la libertad en las ideas
y la ilusión en los sueños.

Encontré duros escollos
de rojos tornasolados,
oí a las falsas sirenas
murmullos desafinados.

Sorteando las altas mareas,
cogí el timón en mis manos
y miré de frente al mundo.

Viré suavemente la proa,
erguida en la inmensidad,
y partí, buscando otro rumbo,
camino a la libertad.
(Del libro "Tiempo oblicuo")
Autor:
Álvaro Cordón Flores