

Vicente Rodilla, autor del mapa en relieve de España
Juan Díez y José Marqués
( de la Asociación de Estudios Melillenses )
En las semanas pasadas el hallazgo del mapa en relieve de España, en el transcurso de los trabajos iniciales de rehabilitación del Parque Hernández por la Ciudad Autónoma, ocupó lugar preferente en la información local. Haciendo confiar a muchos en la posibilidad de su restauración y disfrute de nuevo por los melillenses. Más, pronto esta ilusión desapareció al comprobarse por los técnicos que el mapa era irrecuperable.
Una contrariedad que no es suficiente impedimento para que desde estas páginas divulguemos la importancia de este singular mapa en relieve así como la figura de su autor, Vicente Rodilla. Excepcional escultor que mediado los años noventa del pasado siglo tuvimos ocasión de estudiar gracias a las páginas de “El Telegrama del Rif” y testimonio de sus hijos Vicente y Encarna. Con quienes recientemente hemos vuelto a hablar.
En Melilla
Del conjunto de artistas escultores que han trabajado y dejado parte de su obra en Melilla destaca Vicente Rodilla, el cual permaneció entre nosotros entre los años 1923 y 1929. Tras venir para cumplir como soldado de Ingenieros.
Vicente Rodilla Zanón nació en el pueblo valenciano de Siete Aguas en el año 1901, aunque muy joven marchó con su familia a vivir a Valencia capital, donde contando trece años comenzó su carrera artística como aprendiz en el taller de Ponsoda, más tarde tuvo como maestro a Julio Benlloch. Y pronto, luego de haber cursado estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, con dieciocho años se independizó, para poco tiempo después, en 1923 venir a Melilla para cumplir el servicio militar con destino en la Comandancia de Ingenieros.
En nuestra ciudad rápidamente se dio a conocer y gracias al interés del coronel Andrade comenzó a impartir clase como profesor de Modelado y Vaciado en la Escuela de Artes y Oficios.
Tuvo domicilio en Melilla en el número 14 de la calle General Aizpuru y realizó un buen número de obras, algunas de las cuales a continuación detallaremos. Aquí contrajo matrimonio en 1927 con Encarnación Garrido Baena y le nació su primer hijo, de nombre Vicente Antonio.
Finalmente en el verano de 1929 y tras haber permanecido seis años entre nosotros, abandonó Melilla coincidiendo con la magna Exposición de Barcelona y para instalarse en Valencia capital.
Mapa en relieve
El recientemente encontrado mapa de España en relieve, junto a la pista de patinaje del Parque Hernández. Fue construido en el año 1924 formando parte de un conjunto de obras destinadas más que a embellecer, a transformar en un pequeño parque de atracciones esta zona dedicada hasta entonces a jardines y espectáculos. Con la finalidad de que los visitantes además de pasear pudieran entretenerse contemplando algunos animales e incluso repasando Geografía.
El Parque Lobera en la actualidad ofrece un aspecto similar al que se pretendió para un extremo del Hernández a mediados de los años veinte del pasado siglo.
La Junta de Arbitrios, entidad que ejercía las funciones de Ayuntamiento en Melilla, encomendó al ingeniero Palanca la redacción de un proyecto destinado a revitalizar un extremo del Parque Hernández, el que hace esquina entre las actuales Avenida de la Democracia y calle Luis de Sotomayor. Proyecto que comenzó a tomar cuerpo en la primavera de 1924, para finalizar pocos meses después, coincidiendo con los tradicionales festejos patronales en honor de la Virgen de la Victoria. Siendo en la noche del domingo14 de septiembre cuando tuvo lugar la ceremonia de inauguración de las nuevas instalaciones, consistentes en: un estanque, una pajarera, jaula para monos, pista para patines, y lo más novedoso, un mapa de España en relieve que fue calificado por la prensa como “excelente” y que venía a poner Melilla a la misma altura que otras grandes capitales españolas cuyos ciudadanos gozaban de representaciones similares.
Este mapa en relieve fue la atracción que más interés despertó, siendo su autor el joven Vicente Rodilla, escultor y profesor de Artes Plásticas de la Escuela General y Técnica.
El mapa de España en relieve sería ocultado de la vista de los melillenses hacía el año 1950, después de transcurridos veinticinco años de su inauguración y seguramente por su grado de deterioro así como resultar un estorbo en Ferias, cuando su aledaña pista de patines se utilizaba como pista de bailes.
Mapa confeccionado con la ayuda de Manuel Aguilera, Director de la Escuela de Artes y Oficios. De aproximadamente treinta y seis metros cuadrados y protegido por una pequeña verja, disponía de agua. De forma que al ser abierta una llave de paso, esta agua discurría por los ríos del gráfico. Algunos años después este artístico mapa se ocultó de la vista de los melillenses y fue cubierto por una capa de arena a fin de preservarlo al futuro, y otra de hormigón para igualar la superficie con la del resto del Parque.
Placa del Barrio General Sanjurjo
A raíz de de un banquete de confraternización periodística en honor del general Sanjurjo, celebrada en octubre de 1925 en el entonces merendero de moda “El Cañizo” enclavado en el Barrio del Hipódromo. Al terminar el almuerzo los asistentes fueron invitados a visitar los salones del “Club Melilla”, donde su presidente, Sr. López Sánchez informó de la idea de solicitar otorgar el nombre del general Sanjurjo al Barrio.
Iniciativa que enseguida prosperó, el Municipio aprobó el cambio y al mismo tiempo encargó al mejor escultor de Melilla, Vicente Rodilla la realización de una placa con la nueva denominación. Y antes de que transcurriera un año de la puesta en marcha de la iniciativa, con ocasión de las fiestas anuales del Barrio, en honor de su Patrona la Virgen del Carmen, 16 de julio de 1926 y dentro del programa de actos de esa jornada se procedió al solemne descubrimiento de la placa homenaje de los vecinos del Barrio, gente humilde en su mayoría, al Caudillo victorioso de la Guerra de Marruecos: José Sanjurjo.
Para tal memorable ocasión se levantó una tribuna a la entrada de la calle Méndez Núñez y tras el discurso de rigor se descubrió la artística lápida mientras una banda de música militar interpretaba la Marcha Real. Para a continuación el general Aldave vitorear a España, al Rey y al Ejército.
El diario melillense “El Telegrama del Rif” a la mañana siguiente informaría a sus lectores del evento en los siguientes tonos: “ Acontecimiento simpático y patriótico… que pone de relieve el sentimiento de imborrable cariño… por el laureado general…” Y con respecto a la placa expresaría los siguiente: “Constituye una verdadera obra de arte contribuyendo a aumentar el prestigio que como escultor goza el Sr. Rodilla. En el centro aparece el busto del general Sanjurjo, cuyos rasgos fisonómicos han sido fielmente observados por el artista”.
Tras instaurarse la II República en 1931, esta placa fue destrozada por elementos incontrolados izquierdistas al igual que se destruyó el retrato de Sanjurjo hasta entonces presente en el Salón de Plenos del Municipio. Y más tarde, en octubre de 1936, apenas iniciada la guerra civil y en recuerdo del cercano fallecimiento de Sanjurjo en accidente de aviación. El Ayuntamiento de Melilla volvió a colocar una lápida con el apellido del personaje histórico que dio nombre al viejo Barrio del Hipódromo, si bien en esta ocasión para descubrir la nueva placa, por supuesto mucho menos artística, se montó una parafernalia mayor.
Recordemos que hace poco tiempo el Barrio del Hipódromo recobró por iniciativa de la Ciudad Autónoma su primera y popular denominación.
Placa Homenaje: La Legión
En el año 1923 Vicente Rodilla participó, presentando algunos trabajos, en el concurso – Suscripción “Melilla” destinado a recordar a la tropa de la guarnición que sucumbió en los Sucesos de 1921. Unas placas a colocar en monumentos ubicados en diferentes campamentos y cuarteles del antiguo Marruecos Español y que posteriormente fueron retirados, para algún tiempo después, luego de permanecer almacenados en Melilla, ser vueltos a montar en distintos acuartelamientos de nuestra ciudad. Una de estas placas, la realizada por Vicente Rodilla se encuentra instalada en la actualidad en el patio de armas del cuartel de La Legión.
Recordemos que en el año 1967 por iniciativa del Comandante General se procedió a repartir entre las diferentes unidades de la ciudad varios de estos monumentos. El de mejor factura y belleza correspondió a La Legión, que tomándolo como propio desde su reinauguración en el mes de octubre de 1976, fiel a su hidalguía, situó el monumento en lugar privilegiado y ante él, cada vez que rinden memoria a sus caídos, también recuerdan a las víctimas de 1921.
Esta placa de Vicente Rodilla fue expuesta en los escaparates del antiguo establecimiento “La Reconquista” antes de su primera instalación. Está realizada en bronce, en su extremo superior aparece el emblema del Regimiento Alcántara de Caballería, bajo él un friso de rosáceas y flores de cuatro pétalos. En los laterales figuran los escudos de España y Melilla, dos llamas y sendos cálices. En el centro dos figuras de tipo arcaico griego sostienen una gran guirnalda, y sobre ésta un altar en el que hay un féretro cubierto por la bandera española. Mientras que en su parte baja figura el texto. “Melilla a las Víctimas de 1921”.
Exposiciones
Durante su estancia en Melilla, Vicente Rodilla participó de forma activa y brillante en las exposiciones – concursos de Arte - organizadas por el Ateneo de la Ciudad en los años 1924, 1926 y 1927.
En la primera nuestro artista obtuvo el segundo premio del apartado de Escultura con la obra “Retrato de Enriqueta”, un busto de la señorita Moreno, y además presentó los trabajos “Duas”, “Minervo”, “Esclava” y “Atalando”.
En el segundo certamen, que contó con el patrocinio de la Junta de Arbitrios, Vicente Rodilla volvió a presentar numerosas obras, consiguiendo nuevamente el segundo premio con la escultura tallada en nogal “Morita de Farhana”.
Y en la última convocatoria, la celebrada en 1927 y coincidiendo con la visita de los Reyes a Melilla, en la sección de Escultura Rodilla alcanzó el Diploma de Honor así como una copa de plata donada por el Grupo de Regulares Melilla número 2. Siendo entonces calificado por la crítica como consumado maestro.
Otras obras en Melilla
Vicente Rodilla en el transcurso del año 1923 realizó la imagen de San Fernando, Patrón del Cuerpo de Ingenieros, con ocasión de la inauguración y apertura al culto de la Capilla Castrense de Melilla. Aquí se veneró esta obra de arte durante años, aunque en la actualidad se desconoce su ubicación. Y en el aquel verano de 1924, mientras levantaba el mapa de España en relieve , recibió del Municipio el encargo de perpetuar la memoria del general García Aldave con un busto.
En 1925, ejecutó un busto con la figura del célebre general Emilio Fernández Pérez.
También confeccionó un busto con la imagen del célebre jefe rifeño Abdelkader, que en 1921 era caid de Beni Chicar. En 1927 Rodilla presentó un proyecto a la Junta de Arbitrios para realizar una artística lápida a colocar en el Barrio que llevaría el nombre del general García Aldave, primer marqués de Guelaya. Y a comienzos del año 1929 terminó el plano en relieve del Puerto de Melilla con dimensiones: 1.75 x 1.00, por encargo del organismo que entonces ejercía de Autoridad Portuaria y destinado a ser expuesto en la Exposición Hispanoamericana de Sevilla, a celebrar en ese mismo año.
Brillante carrera
Luego de tres fecundos años, Melilla se quedó pequeña para las nobles ansias de gloria de Vicente Rodilla, quien marchó a su tierra natal.
Ya en Valencia, su taller de imaginería religiosa fue asaltado y destruido en 1936. En 1945 fundó el Gremio de Imagineros y lo largo de fecundos años ejecutó numerosos trabajos tanto de carácter laico como religioso, pues sus figuras estilizadas y sueltas armonizaron perfectamente con la línea funcional de las nuevas iglesias.
Podemos mencionar entre sus muchísimos trabajos, que para su pueblo, el entrañable Siete Aguas realizó las bellas imágenes de El Cristo de los Afligidos y un San Juan Bautista.
El Cristo del Seminario de Moncada igualmente fue obra de Vicente Rodilla.
En el año 1955 y en Valencia realizó la imagen de San Vicente Ferrer y el retablo del altar que preside, en madera tallada y patinada, en estilos gótico y barroco.
En la localidad valenciana de Chiva realizó en 1965 el busto de bronce que corona el monumento allí levantado en memoria de su hijo predilecto, el doctor Manuel Corachan. Y al año siguiente, en 1966 también en bronce confeccionó la imagen de San Luis Bertran, que se ubicó frente a su casa natal en Valencia.
Pero su faceta más relevante y también la que le repostó fama mundial sería realizando trabajos de mosaico en relieve. En 1959 comenzó a practicar esta forma plástica novedosa y de su invención. Recibiendo infinidad de encargos tanto de España como del resto del mundo para sus murales en relieve y esculturas recubiertas, llegando a emplear en ocasiones Vicente Rodilla hasta treinta mil pedacitos, teselas de mármol.
Trabajador infatigable, también practicó la pintura al óleo e incluso su altruismo lo llevó a representar a sus conciudadanos como procurador en Cortes por los gremios artesanos.
Alto y con los ojos azules, hombre de humor y sencillo, Vicente Rodilla Zanón falleció a los setenta y tres años de edad.
El 29 de agosto de 1974 el mundo del Arte diría adiós a un gran maestro escultor que dejó su imborrable huella en Valencia, Melilla, en toda España y el resto del mundo.
Tras su muerte fue nombrado Hijo Predilecto de siete Aguas, y el Ayuntamiento de Valencia concedió el 13 de diciembre del mismo año 1974 a una calle de la población su nombre: “Escultor Vicente Rodilla”.
Artículo publicado en el diario MELILLA HOY
Una contrariedad que no es suficiente impedimento para que desde estas páginas divulguemos la importancia de este singular mapa en relieve así como la figura de su autor, Vicente Rodilla. Excepcional escultor que mediado los años noventa del pasado siglo tuvimos ocasión de estudiar gracias a las páginas de “El Telegrama del Rif” y testimonio de sus hijos Vicente y Encarna. Con quienes recientemente hemos vuelto a hablar.
En Melilla
Del conjunto de artistas escultores que han trabajado y dejado parte de su obra en Melilla destaca Vicente Rodilla, el cual permaneció entre nosotros entre los años 1923 y 1929. Tras venir para cumplir como soldado de Ingenieros.
Vicente Rodilla Zanón nació en el pueblo valenciano de Siete Aguas en el año 1901, aunque muy joven marchó con su familia a vivir a Valencia capital, donde contando trece años comenzó su carrera artística como aprendiz en el taller de Ponsoda, más tarde tuvo como maestro a Julio Benlloch. Y pronto, luego de haber cursado estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, con dieciocho años se independizó, para poco tiempo después, en 1923 venir a Melilla para cumplir el servicio militar con destino en la Comandancia de Ingenieros.
En nuestra ciudad rápidamente se dio a conocer y gracias al interés del coronel Andrade comenzó a impartir clase como profesor de Modelado y Vaciado en la Escuela de Artes y Oficios.
Tuvo domicilio en Melilla en el número 14 de la calle General Aizpuru y realizó un buen número de obras, algunas de las cuales a continuación detallaremos. Aquí contrajo matrimonio en 1927 con Encarnación Garrido Baena y le nació su primer hijo, de nombre Vicente Antonio.
Finalmente en el verano de 1929 y tras haber permanecido seis años entre nosotros, abandonó Melilla coincidiendo con la magna Exposición de Barcelona y para instalarse en Valencia capital.
Mapa en relieve
El recientemente encontrado mapa de España en relieve, junto a la pista de patinaje del Parque Hernández. Fue construido en el año 1924 formando parte de un conjunto de obras destinadas más que a embellecer, a transformar en un pequeño parque de atracciones esta zona dedicada hasta entonces a jardines y espectáculos. Con la finalidad de que los visitantes además de pasear pudieran entretenerse contemplando algunos animales e incluso repasando Geografía.
El Parque Lobera en la actualidad ofrece un aspecto similar al que se pretendió para un extremo del Hernández a mediados de los años veinte del pasado siglo.
La Junta de Arbitrios, entidad que ejercía las funciones de Ayuntamiento en Melilla, encomendó al ingeniero Palanca la redacción de un proyecto destinado a revitalizar un extremo del Parque Hernández, el que hace esquina entre las actuales Avenida de la Democracia y calle Luis de Sotomayor. Proyecto que comenzó a tomar cuerpo en la primavera de 1924, para finalizar pocos meses después, coincidiendo con los tradicionales festejos patronales en honor de la Virgen de la Victoria. Siendo en la noche del domingo14 de septiembre cuando tuvo lugar la ceremonia de inauguración de las nuevas instalaciones, consistentes en: un estanque, una pajarera, jaula para monos, pista para patines, y lo más novedoso, un mapa de España en relieve que fue calificado por la prensa como “excelente” y que venía a poner Melilla a la misma altura que otras grandes capitales españolas cuyos ciudadanos gozaban de representaciones similares.
Este mapa en relieve fue la atracción que más interés despertó, siendo su autor el joven Vicente Rodilla, escultor y profesor de Artes Plásticas de la Escuela General y Técnica.
El mapa de España en relieve sería ocultado de la vista de los melillenses hacía el año 1950, después de transcurridos veinticinco años de su inauguración y seguramente por su grado de deterioro así como resultar un estorbo en Ferias, cuando su aledaña pista de patines se utilizaba como pista de bailes.
Mapa confeccionado con la ayuda de Manuel Aguilera, Director de la Escuela de Artes y Oficios. De aproximadamente treinta y seis metros cuadrados y protegido por una pequeña verja, disponía de agua. De forma que al ser abierta una llave de paso, esta agua discurría por los ríos del gráfico. Algunos años después este artístico mapa se ocultó de la vista de los melillenses y fue cubierto por una capa de arena a fin de preservarlo al futuro, y otra de hormigón para igualar la superficie con la del resto del Parque.
Placa del Barrio General Sanjurjo
A raíz de de un banquete de confraternización periodística en honor del general Sanjurjo, celebrada en octubre de 1925 en el entonces merendero de moda “El Cañizo” enclavado en el Barrio del Hipódromo. Al terminar el almuerzo los asistentes fueron invitados a visitar los salones del “Club Melilla”, donde su presidente, Sr. López Sánchez informó de la idea de solicitar otorgar el nombre del general Sanjurjo al Barrio.
Iniciativa que enseguida prosperó, el Municipio aprobó el cambio y al mismo tiempo encargó al mejor escultor de Melilla, Vicente Rodilla la realización de una placa con la nueva denominación. Y antes de que transcurriera un año de la puesta en marcha de la iniciativa, con ocasión de las fiestas anuales del Barrio, en honor de su Patrona la Virgen del Carmen, 16 de julio de 1926 y dentro del programa de actos de esa jornada se procedió al solemne descubrimiento de la placa homenaje de los vecinos del Barrio, gente humilde en su mayoría, al Caudillo victorioso de la Guerra de Marruecos: José Sanjurjo.
Para tal memorable ocasión se levantó una tribuna a la entrada de la calle Méndez Núñez y tras el discurso de rigor se descubrió la artística lápida mientras una banda de música militar interpretaba la Marcha Real. Para a continuación el general Aldave vitorear a España, al Rey y al Ejército.
El diario melillense “El Telegrama del Rif” a la mañana siguiente informaría a sus lectores del evento en los siguientes tonos: “ Acontecimiento simpático y patriótico… que pone de relieve el sentimiento de imborrable cariño… por el laureado general…” Y con respecto a la placa expresaría los siguiente: “Constituye una verdadera obra de arte contribuyendo a aumentar el prestigio que como escultor goza el Sr. Rodilla. En el centro aparece el busto del general Sanjurjo, cuyos rasgos fisonómicos han sido fielmente observados por el artista”.
Tras instaurarse la II República en 1931, esta placa fue destrozada por elementos incontrolados izquierdistas al igual que se destruyó el retrato de Sanjurjo hasta entonces presente en el Salón de Plenos del Municipio. Y más tarde, en octubre de 1936, apenas iniciada la guerra civil y en recuerdo del cercano fallecimiento de Sanjurjo en accidente de aviación. El Ayuntamiento de Melilla volvió a colocar una lápida con el apellido del personaje histórico que dio nombre al viejo Barrio del Hipódromo, si bien en esta ocasión para descubrir la nueva placa, por supuesto mucho menos artística, se montó una parafernalia mayor.
Recordemos que hace poco tiempo el Barrio del Hipódromo recobró por iniciativa de la Ciudad Autónoma su primera y popular denominación.
Placa Homenaje: La Legión
En el año 1923 Vicente Rodilla participó, presentando algunos trabajos, en el concurso – Suscripción “Melilla” destinado a recordar a la tropa de la guarnición que sucumbió en los Sucesos de 1921. Unas placas a colocar en monumentos ubicados en diferentes campamentos y cuarteles del antiguo Marruecos Español y que posteriormente fueron retirados, para algún tiempo después, luego de permanecer almacenados en Melilla, ser vueltos a montar en distintos acuartelamientos de nuestra ciudad. Una de estas placas, la realizada por Vicente Rodilla se encuentra instalada en la actualidad en el patio de armas del cuartel de La Legión.
Recordemos que en el año 1967 por iniciativa del Comandante General se procedió a repartir entre las diferentes unidades de la ciudad varios de estos monumentos. El de mejor factura y belleza correspondió a La Legión, que tomándolo como propio desde su reinauguración en el mes de octubre de 1976, fiel a su hidalguía, situó el monumento en lugar privilegiado y ante él, cada vez que rinden memoria a sus caídos, también recuerdan a las víctimas de 1921.
Esta placa de Vicente Rodilla fue expuesta en los escaparates del antiguo establecimiento “La Reconquista” antes de su primera instalación. Está realizada en bronce, en su extremo superior aparece el emblema del Regimiento Alcántara de Caballería, bajo él un friso de rosáceas y flores de cuatro pétalos. En los laterales figuran los escudos de España y Melilla, dos llamas y sendos cálices. En el centro dos figuras de tipo arcaico griego sostienen una gran guirnalda, y sobre ésta un altar en el que hay un féretro cubierto por la bandera española. Mientras que en su parte baja figura el texto. “Melilla a las Víctimas de 1921”.
Exposiciones
Durante su estancia en Melilla, Vicente Rodilla participó de forma activa y brillante en las exposiciones – concursos de Arte - organizadas por el Ateneo de la Ciudad en los años 1924, 1926 y 1927.
En la primera nuestro artista obtuvo el segundo premio del apartado de Escultura con la obra “Retrato de Enriqueta”, un busto de la señorita Moreno, y además presentó los trabajos “Duas”, “Minervo”, “Esclava” y “Atalando”.
En el segundo certamen, que contó con el patrocinio de la Junta de Arbitrios, Vicente Rodilla volvió a presentar numerosas obras, consiguiendo nuevamente el segundo premio con la escultura tallada en nogal “Morita de Farhana”.
Y en la última convocatoria, la celebrada en 1927 y coincidiendo con la visita de los Reyes a Melilla, en la sección de Escultura Rodilla alcanzó el Diploma de Honor así como una copa de plata donada por el Grupo de Regulares Melilla número 2. Siendo entonces calificado por la crítica como consumado maestro.
Otras obras en Melilla
Vicente Rodilla en el transcurso del año 1923 realizó la imagen de San Fernando, Patrón del Cuerpo de Ingenieros, con ocasión de la inauguración y apertura al culto de la Capilla Castrense de Melilla. Aquí se veneró esta obra de arte durante años, aunque en la actualidad se desconoce su ubicación. Y en el aquel verano de 1924, mientras levantaba el mapa de España en relieve , recibió del Municipio el encargo de perpetuar la memoria del general García Aldave con un busto.
En 1925, ejecutó un busto con la figura del célebre general Emilio Fernández Pérez.
También confeccionó un busto con la imagen del célebre jefe rifeño Abdelkader, que en 1921 era caid de Beni Chicar. En 1927 Rodilla presentó un proyecto a la Junta de Arbitrios para realizar una artística lápida a colocar en el Barrio que llevaría el nombre del general García Aldave, primer marqués de Guelaya. Y a comienzos del año 1929 terminó el plano en relieve del Puerto de Melilla con dimensiones: 1.75 x 1.00, por encargo del organismo que entonces ejercía de Autoridad Portuaria y destinado a ser expuesto en la Exposición Hispanoamericana de Sevilla, a celebrar en ese mismo año.
Brillante carrera
Luego de tres fecundos años, Melilla se quedó pequeña para las nobles ansias de gloria de Vicente Rodilla, quien marchó a su tierra natal.
Ya en Valencia, su taller de imaginería religiosa fue asaltado y destruido en 1936. En 1945 fundó el Gremio de Imagineros y lo largo de fecundos años ejecutó numerosos trabajos tanto de carácter laico como religioso, pues sus figuras estilizadas y sueltas armonizaron perfectamente con la línea funcional de las nuevas iglesias.
Podemos mencionar entre sus muchísimos trabajos, que para su pueblo, el entrañable Siete Aguas realizó las bellas imágenes de El Cristo de los Afligidos y un San Juan Bautista.
El Cristo del Seminario de Moncada igualmente fue obra de Vicente Rodilla.
En el año 1955 y en Valencia realizó la imagen de San Vicente Ferrer y el retablo del altar que preside, en madera tallada y patinada, en estilos gótico y barroco.
En la localidad valenciana de Chiva realizó en 1965 el busto de bronce que corona el monumento allí levantado en memoria de su hijo predilecto, el doctor Manuel Corachan. Y al año siguiente, en 1966 también en bronce confeccionó la imagen de San Luis Bertran, que se ubicó frente a su casa natal en Valencia.
Pero su faceta más relevante y también la que le repostó fama mundial sería realizando trabajos de mosaico en relieve. En 1959 comenzó a practicar esta forma plástica novedosa y de su invención. Recibiendo infinidad de encargos tanto de España como del resto del mundo para sus murales en relieve y esculturas recubiertas, llegando a emplear en ocasiones Vicente Rodilla hasta treinta mil pedacitos, teselas de mármol.
Trabajador infatigable, también practicó la pintura al óleo e incluso su altruismo lo llevó a representar a sus conciudadanos como procurador en Cortes por los gremios artesanos.
Alto y con los ojos azules, hombre de humor y sencillo, Vicente Rodilla Zanón falleció a los setenta y tres años de edad.
El 29 de agosto de 1974 el mundo del Arte diría adiós a un gran maestro escultor que dejó su imborrable huella en Valencia, Melilla, en toda España y el resto del mundo.
Tras su muerte fue nombrado Hijo Predilecto de siete Aguas, y el Ayuntamiento de Valencia concedió el 13 de diciembre del mismo año 1974 a una calle de la población su nombre: “Escultor Vicente Rodilla”.
Artículo publicado en el diario MELILLA HOY