Poema de Carpino











DIALOGANDO

Bajo un azorado carmesí reflejo

y turbando humaredas ya celestes

un madrigal en sombra agreste,
silenciosamente se soflama

El oro fluido y resplandeciente

de este mundo de color y fantasía

proyecta semillas en porfía

a una pingüe poetisa indigente

que, bebía con ansias de inviernos

en ritmo de enseña y pureza,

y que inmersa en éxtasis de tibieza

es cautiva en la gama de los sueños.

El pulso le temblaba entre las manos

en su mundo de ensueño y fantasía

y adueñada de sí en vana orgía

ya se entrega al demonio escribano

en turbadas humaredas atávicas

que, se acogen a los años opalinos.

En un bajo equilibrio ya cansino

de ansías, de respiros y de lírica,

va soñadora retozando jubilosa;

recitando requiebros a la apatía,

con retablos en volátil artesanía,

de un papiro, una lápiz y una rosa. y un flechazo

Van vibrando los aires de su pluma

y enardecen a los pálpitos previsores,

a las alboradas de liturgias con honores

que, alzaron un baluarte entre la bruma.

Mas, los años que sin remedio se le pasan

y la vida que se le apaga en resplandores,

van eclipsando a los sueños sus colores;

aunque el crisol de sus trinos no se marcha.

Carmen del Pino ( “Carpino” )