Poema de Luis Díaz










I (ATALAYA, MELILLA)

Melilla, un cesto,

Miles de hilos entrelazados

Que chocan en Plaza España…

Melilla, mi microcosmos,

Mi pedazo de todo

Desafiando a lo inmenso.

Melilla, conquistadora piel,

Arenosa dama

Bañada por el Mediterráneo mar…

Melilla, cielo esmaltado,

Esfera cincelada

Con la lanza de Estopiñán.

Melilla, bañan tus alturas

Un modernismo respirable

Que parece callar al sentido…

Melilla, gritan mis laudes

Ahora lejanas, gritan rabiosas

Sin tus mañanas.

Melilla, a tus viejos vuelvo

Como un chiquillo

A pedir consejos…

Melilla, amiga, novia y madre

Del que arribe a tu húmedo costado

Con un recipiente vacío, miedoso, lleno, cambiante.

Melilla, quiero soltarme

En tu Avenida

A llorar soñando abrazarte…

Melilla, aprender de Jiménez

Y gozar junto a Nieto de

Una bonita obra de arte andando por la Victoria.

Melilla, en el Pueblo

Quiero observar las botas,

Las murallas, los nidos, las gaviotas…

Melilla, quiero sentir cada una de tus bodas,

Tus fiestas, tu espuma,

Encolerizándome en tus anclas.

Melilla, este poema tuyo

Está entrando en melancolía,

Pues noto en mis manos los pomos de tus puertas…

Melilla, mis piernas parecen

Andar solas elevando mi torso

Hacia tus cantos de atalaya norteafricana.

Melilla, déjame flotar

En las sevillanas de tu Feria

Mientras al grito de olé mueve el capote…

Melilla, tus farolillos y tus mantillas

Escriben en tus nubes

Millones de tradiciones.

Melilla, promete a este amante de tu Mantelete

Y tus Pinos que verá de nuevo

Por la Avenida de Juan Carlos I al morado Cautivo…

Melilla, llora este marinero

Sin tu sal en su cara…

Azul bandera, este poeta de tu siglo te espera.

Y mil lamparitas enciendo

A mil dioses distintos

Para algún día sentarme en tu Puerto

A observar como vuelven de lejos

Los mismos viajeros que rogaban partiendo…

Melilla, empújame a ti.

Luis Díaz