Poema de Alvaro Cordón








VENGO, DESDE EL CLAMOR

Viajando sobre los brazos del viento,

vengo, desde el clamos de la otra orilla,

para acallar la nostalgia en el tiempo;

vengo a mi hogar... a mi casa... a Melilla.

En mis afanes, traigo lo que me diste:

amor a la vida, saludo amable,

el sentir de los sueños, la poesía,

y un crisol de recuerdos entrañables.

Entre brisas de poniente y levante,

mi alma, nacida en los ecos del mar,

se cubrió de versátiles azules,

nácar, espumas y aromas de sal.

Fui mirada abierta de tus auroras,

buscador de caminos en tus calles,

amante en las sombras de tus murallas,

soñador en la magia de tus aires.

Vibran, en el corazón de mis versos,

el altivo cimbrear de tus palmeras,

el vaivén de tus olas embriagadas,

el rumor de tus aguas en la arena.

Del libro. AZULES Y BRONCE (Poemas a Melilla)